miércoles, 30 de marzo de 2016

SOLIDARIDAD NARVAL

Las situaciones de injusticia social, la pobreza, la exclusión y la marginación han de despertar no sólo actitudes como la solidaridad o el altruismo, sino también la toma activa de decisiones que atañen a la esfera de lo individual tanto como a la del colectivo. 


Por ello desde el colegio hemos llevado a cabo durante el segundo trimestre la campaña MENÚS CONTRA EL HAMBRE, basada en la que lleva por nombre: RESTAURANTES CONTRA EL HAMBRE:


Gracias a todos los que hacéis posible que las desigualdades sean cada vez menos, entre ellos, ANA de 1ºB:
Además, se ha recogido material escolar para donarlo a colegios de Marruecos esta Semana Santa. Los compañeros Javier Salinas y Óscar Toral han convertido estas vacaciones en solidarias:





Por otro lado, desde el aula, se ha trabajado la actividad de Educación Responsable de la Fundación Botín, MUJER DESNUDA. 


Los niños ya capacitados para entender que pueden emprender acciones que alivien situaciones carenciales de los demás. Os explicamos en qué consistía:


DESARROLLO:
Fase 1ª
El profesor explica a los alumnos que la pretensión de ser solidario con los más desfavorecidos socialmente no resulta útil si no se toman decisiones que afecten a nuestras propias vidas y a las de los demás seguido de acciones concretas.

Se introduce el spot audiovisual comentando con los alumnos que van a observar personas “asombradas” por un suceso. Más adelante pondrán en común sus impresiones.

Se procede a proyectar el spot publicitario. Preguntas para la reflexión:
¿Qué está haciendo la mujer?
¿De qué se asombra la gente?, y vosotros, ¿qué os ha sorprendido más?
¿Qué suelen hacer las personas cuando pasan delante de un mendigo?
¿Estamos acostumbrados a ver situaciones de pobreza sin sentir nada?

Fase 2ª
Se plantea a los alumnos la importancia de tomar decisiones teniendo en cuenta que afectan a nuestras vidas y a las de los demás. Preguntas para estimular el diálogo:
La profesión que elijamos ¿tiene algo que ver con el aumento o la disminución de la pobreza y la miseria en el mundo? Cita varias profesiones que alivien estos problemas.
La comida que tomamos, la cantidad de alimentos, los desperdicios ¿tienen que ver con la mayor o menor pobreza en el mundo?
El modo de emplear el ocio ¿tiene que ver con la situación de personas en situación de extrema miseria?
La forma de gastar el dinero ¿puede aliviar situaciones como las vistas?


¡TE LO HE DICHO100 VECES!

De Gabriela Keselman, escritora argentina con bellísimos títulos de literatura infantil.
Este título, que les copio hoy, ganó el XXVI Premio Destino Infantil, y la Editorial Destino lo sacó con tapa dura, formato cuadrado y unas exquisitas ilustraciones de Claudia Ranucci. 
Así, la historia de Kif Kif se convierte en algo imprescindible para los niños que se sumergen en sus dudas arrullados entre letras y dibujos que se balancean en el libro cambiando de formato y tamaño; dejándose caer y subiendo; formando cunas y lianas. 


-¡Te lo he dicho 100 veces!- exclama la mamá.
Kif Kif resopla.
Él no puede recordar TODO
lo que le dice su mamá.
Las palabras brotan de su boca
como burburjas. Son demasiadas.
Se amontonan.
Se empujan.
Saltan.
Botan.
Chocan unas contra otras.
Al fin, se acercan a él y revolotean alrededor de su cabeza.
Se enredan. Y ¡paf!, explotan.
Entonces Kif Kif piensa en voz alta:
-¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
Léete las bandejas...
Lávate las ovejas...
¡Lávate las orejas!
-Pero ¡Lávate las orejas!
sólo lo ha dicho 9 veces -dice Kif Kif-.
¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
Ahuyenta los moscardones...
Átate los macarrones...
¡Átate los cordones!
-Pero ¡Átate los cordones!
sólo lo ha dicho 23 veces -se extraña Kif Kif-.
¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
Retuerce los chupetes...
Recoge los jinetes...
¡Recoge los juguetes!
-Pero ¡Recoge los jugueetes!
sólo lo ha dicho 40 veces
-reflexiona Kif Kif-.
¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
No pliegues a la rana...
No pegues a la lana...
¡No pegues a tu hermana!
-Pero ¡No pegues a tu hermana
sólo lo ha dicho 52 veces -exclama Kif Kif-.
¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
No cruces dinosaurios antes de mirar...
No comas duendes antes de nadar...
¡No comas dulces antes de cenar!
-Pero ¡No comas dulces antes de cenar!
sólo lo ha dicho 77 veces -duda Kif Kif-.
¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
Amansa al domador...
Apaga al profesor...
¡Apaga el televisor!
-Pero ¡Apaga el televisor!
sólo lo ha dicho 85 veces -titubea Kif Kif-.
¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
Vístete de espuma de mar...
Vete a la goma de borrar...
¡Vete a la cama sin rechistar!
-Pero ¡Vete a la cama sin rechistar!
sólo lo ha dicho 99 veces -se impaciente Kif Kif-.
¿Qué es lo que mi mamá
me ha dicho 100 veces?
-¡Kif Kif -exclama su mamá-.
TE LO DIRÉ UNA VEZ MÁS...
Kif Kif sopla hacia adentro.
Esta vez va a recordar TODO
lo que le dice su mamá.
Las palabras brotan de su boca como plumitas.
No son tantas.
Van en orden.
Con cuidado.
Vuelan.
Planean.
Se ceden el aire.
Al fin se acercan a él y revolotean alrededor de su cabeza.
Se desenredan y ¡paf!, lo acarician.
¡¡¡VEN AQUÍ
Y DAME UN BESO!!!