Hace poco os dejamos una entrada que llevaba por título DIGAN LO QUE DIGAN. Pues por desgracia, seguimos comprobando cómo en la sociedad se discrimina a los demás por ser "diferentes".
Jesús Tomillero era el único arbitro colegiado de fútbol español
abiertamente gay. Era porque ha anunciado que cuelga las botas, las
tarjetas y el silbato a causa de los insultos homófobos que está
recibiendo durante los partidos que arbitra tras declararse homosexual.
Tomillero sostiene que las autoridades deportivas no solo no le apoyaron
sino que además intentaron disuadirlo de que presentara denuncia. "Es
lamentable que me hayan dicho que no hable e incluso amenacen con
sancionarme. Antes que me sancionen pues me voy", ha declarado el
árbitro gay a la agencia francesa.
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Y os recordamos que la homosexualidad no es una enfermedad, la homofobia SÍ
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